Personalización
Personalizar, un modelo para una educación de calidad en el siglo XXI
Desde las palabras de Delors “La educación tiene la misión de permitir a todos sin excepción hacer fructificar todos sus talentos y todas sus capacidades de creación; esto implica que cada cual pueda responsabilizarse de sí mismo y realizar su proyecto personal”; la idea de potenciar lo que es personal en educación no ha dejado de crecer. A estas alturas la personalización es un tema reiterativo en cualquier discurso sobre innovación dirigido a promover la calidad educativa en el nuevo contexto mundial del siglo XXI. La misma UNESCO se posiciona ante el aprendizaje personalizado diciendo que tiene que constituir un objetivo central en los sistemas educativos, puesto que es el camino hacia una educación de calidad.
La personalización es un tema reiterativo en cualquier discurso dirigido a promover la calidad educativa en el nuevo contexto mundial del siglo XXI
Pero esta idea no es nueva. A principios de siglo XX John Dewey se lamentaba de los inconvenientes de una educación colectiva y masificada que se olvidaba del alumno y se centraba en la instrucción y los contenidos.
La tendencia continúa y se retroalimenta a lo largo de todo el siglo XX, y en países como los EE. UU., Bélgica, Italia, Francia, España, por ejemplo, pedagogos ilustres como Dewey, Decroly, Montessori, Freire, Freinet, Faure y García Hoz reivindican un giro en el foco del profesor al aprendiz. Entre las innumerables voces que se levantan a favor de esta “forma de enseñanza caracterizada por el hecho de que sea el alumno quien tome la iniciativa de su trabajo”, hay que destacar las de Pierre Faure y Víctor García Hoz por su visión sistémica de la personalización en educación, y la de César Coll por su trabajo en pro de un conocimiento profundo y clarificador de lo que implica personalizar para mejorar la calidad de la educación hoy y mañana.
Según la UNESCO el aprendizaje personalizado tendría que ser un objetivo central de los sistemas educativos para conseguir una educación de calidad
Actualmente, la personalización ocupa un lugar destacado en toda propuesta educativa que tenga especial interés en atender las necesidades singulares de cada alumno, ya sea para incluir a todo el alumnado en el aula o para buscar la excelencia educativa. Sin embargo, existen casi tantas concepciones sobre personalización como propuestas. Es difícil hacerse una idea de lo que realmente se quiere decir y más aún qué metodologías o estrategias utilizar a la hora de implementar un modelo realmente personalizado. Cómo dice César Coll “La rapidez con que se ha difundido esta idea, así como el alto nivel de aceptación y popularidad que se disfruta entre los profesionales de la educación (…) aconsejan hacer un esfuerzo dirigido a discernir sus cimientos y alcance, valorar si es deseable, posible o necesario, ponerla en práctica en nuestro sistema educativo y, si procede concluir que lo es, identificar las estrategias más eficaces y eficientes para hacerlo superando obstáculos y dificultades y evitando los riesgos derivados de eventuales interpretaciones simplistas o sesgadas”.
Para avanzar en la aclaración del término y la implementación eficaz de estrategias de personalización, Impuls Educació ha realizado el estudio “Personalizar, un modelo para una educación de calidad en el siglo XXI.” con la participación de expertos de todo el mundo. El objetivo principal ha estado llegar a un marco de consenso que sirva como punto de partida y guía para el desarrollo e implementación de modelos educativos personalizados.
Impuls Educació ha realizado el estudio “Personalizar, un modelo para una educación de calidad en el siglo XXI” con la participación de expertos de todo el mundo
Los principales resultados y conclusiones del estudio, enfocados en los siguientes puntos, serán el hilo conductor de las contribuciones de Impuls Educació para la promoción de la personalización:
- Conceptualización
- Cimientos
- Finalidades
- Principios
- Estrategias, dificultades y recomendaciones
- Futuro de la personalización
Una educación empoderadora es la que construye los recursos humanos que necesitamos para ser productivos, para continuar aprendiendo, resolver problemas, ser creativos y vivir con la naturaleza, en paz y armonía. Cuando las naciones garantizan este tipo de educación en todo el mundo a lo largo de toda la vida, se pone en marcha una revolución silenciosa: la educación pasa a ser el motor del desarrollo sostenible y la clave para un mundo mejor.
C. Power (2015). The power of education. Education for All, Development, Globalization and UNESCO
