Método Atrium. Educar la fe en la infancia

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27 January 2025

Inspirado en la pedagogía de Maria Montessori

por Campus Impuls Educació

La fe es un don personal que cada persona, mayor o pequeña, ha de vivir y hacer crecer de forma única. La dimensión religiosa y trascendente exige, además, una intervención educativa adecuada que favorezca su desarrollo. Los padres, primeros educadores de sus hijos, tienen un papel insustituible en este campo, pues a través de su propia vivencia y ejemplo se convierten en los primeros maestros de la fe. La transmisión de la fe es una tarea que compromete y entusiasma a todos los bautizados, así también los educadores que acompañan a los niños en el colegio forman parte de la cadena de personas que contribuyen al crecimiento de la fe personal de estos y son una ayuda inestimable para los padres.

La fe es un don personal que cada persona, mayor o pequeña, ha de vivir y hacer crecer de forma única

“El hogar debe seguir siendo el lugar donde se enseñe a percibir las razones y la hermosura de la fe, a rezar y a servir al prójimo.” Papa Francisco, Amoris Laetitia n.287.

La educación religiosa de un niño debe ir unida a su desarrollo humano; no es lo mismo transmitir la fe a un niño menor de 5 años que a uno de 8, a un adolescente o a un adulto. Al igual que nunca es demasiado pronto para estimular su inteligencia, tampoco lo es para empezar a iniciarle en los contenidos de la fe. Cada niño posee, desde el Bautismo, la gracia necesaria para conocer a Dios. Puede descubrir el amor de Dios a la vez que el amor de sus padres, y el “mundo de Dios” a la vez que el mundo que le rodea. Hay niños muy pequeños que conocen lo esencial de la fe con un conocimiento real y profundo, incluso sin saberlo expresar. La gracia bautismal no encuentra en ellos el obstáculo del pecado y a pesar de sus limitados medios humanos interiorizan verdades de fe como que Dios ha creado el mundo por amor, que los ha creado a ellos también por amor, que Jesús es el Hijo de Dios, que ha muerto y resucitado por nosotros y quiere que seamos eternamente felices.

El niño pequeño aprende principalmente a través de lo que capta por sus sentidos, es por ello que toda pedagogía dirigida a edades tempranas debe fundamentarse en un entorno material y personal especialmente preparado. Los niños pequeños tienen una religiosidad innata. “Dios y el niño se entienden”, decía Adele Costa Gnocchi, colaboradora de María Montessori en sus primeras experiencias como educadoras del ámbito de la fe. Asimilan y entienden los contenidos de la fe de una manera distinta de la de cualquier otra etapa madurativa, por sus características concretas.

El método Atrium

El método Atrium desarrolla una pedagogía de la fe para niños y niñas en edades comprendidas entre los 3 y los 12 años, utilizando una metodología específica, una cuidadosa selección de contenidos y de materiales didácticos. En Atrium se integra el contenido del mensaje cristiano con la apertura espontánea del niño a la experiencia de lo trascendente y del Misterio de Dios. El método Atrium es fruto de numerosos años de estudio e investigación sobre el desarrollo del potencial religioso del niño. En sus inicios partió de la pedagogía de la fe formulada por Maria Montessori y Sofia Cavalletti. En la actualidad goza de vida y personalidad propia, así como de una metodología innovadora que se adecua a las necesidades de los niños y las familias de hoy.

El método Atrium desarrolla una pedagogía de la fe para niños y niñas en edades comprendidas entre los 3 y los 12 años

La finalidad del método no es llegar a unos niveles de religiosidad concretos, sino más bien la de crear, en el colegio/parroquia y la familia, oportunidades adecuadas para que cada niño y cada niña desarrolle al máximo su propio potencial.

El nombre de “Atrium” tiene este mismo sentido, al igual que en las antiguas basílicas había un atrio entre la calle y el interior del templo donde el fiel se preparaba para participar de la celebración litúrgica, el método Atrium quiere ser, para la familia y la escuela/parroquia un espacio para la iniciación en la fe de los niños.

Atrium quiere ser, para la familia y la escuela/parroquia un espacio para la iniciación en la fe de los niños

La Catequesis del Buen Pastor

El método Atrium está inspirado en la pedagogía de la fe de La Catequesis del Buen Pastor, donde hemos descubierto una inmensa fuente de recursos para profundizar en la educación de la fe en las primeras edades y apoyar a padres y educadores en su labor evangelizadora.

El método Atrium está inspirado en la pedagogía de la fe de La Catequesis del Buen Pastor

La Catequesis del Buen Pastor tuvo el comienzo de la semilla de mostaza. La tierra donde cayó fue el encuentro entre dos personas, Sofia Cavalletti y Gianna Gobbi. Pero va más allá de la historia de ambas, puesto que la semilla y su crecimiento pertenecen a Dios, y muchos otros colaboraron en la siembra.

El primer Atrium nació en 1954 bajo el impulso de la alegría de tres niños: Enrico de 6 años, Paolo de 7 y Massimo de 6; se encontraron por primera vez con una catequista “improvisada”. Paolo no tenía muchas ganas de venir, porque era su único día libre; la catequista, por otra parte, era completamente inexperta y carente de cualquier equipo de material que pudiera ayudar a los niños; no tenía más que la Biblia. La catequista abrió la Biblia en la primera página, leyó y ayudó a los niños a penetrar en el texto. Pasaron deprisa dos horas y cuando la mamá de Paolo llegó a recogerlo, los ojos del niño se llenaron de lágrimas, no quería irse. Massimo estaba dispuesto a renunciar a sus amadísimas lecciones de música, para venir “todos los días” porque “esto es más importante”.

Sobre la base de los experimentos de la Dra. Montessori en el campo de la educación religiosa, Sofia y Gianna organizaron un atrio para los niños. Este ambiente fue preparado con mobiliario y actividades adaptadas a los niños pequeños, para permitirles ser y hacer todo a su manera y a su ritmo. Gradualmente, fueron preparándose otras habitaciones para niños de seis a doce años, organizadas de acuerdo con sus necesidades de desarrollo. Las creadoras de la catequesis del Buen Pastor tuvieron que enfrentar otro desafío, expresado en la siguiente pregunta: ¿Cómo puede comunicarse el mensaje cristiano de manera que aun los niños pequeños puedan escucharlo y recibirlo?

Nuevamente, aprovecharon las ideas de la Dra. Montessori, sabiendo que, para ayudar al niño a acercarse y a experimentar la presencia de Dios, el mensaje debía ser materializado, por así decirlo, de alguna manera concreta. Por lo tanto, comenzaron a crear materiales que procuraran al niño un contacto personal con el núcleo de la revelación cristiana. Los materiales sirvieron de instrumentos tangibles para el encuentro del niño con Dios, involucrando el uso de sus sentidos del niño y ofreciéndole oportunidades de movimiento. De hecho, en las manos de los niños estos materiales toman algo de la cualidad del “sacramental”, según un reconocido teólogo moral italiano que conoce desde hace tiempo la catequesis.

Gradualmente, desarrollaron nuevos materiales catequísticos. Los niños guiaron este proceso. La observación cuidadosa de sus reacciones permitió comprobar que algunos temas bíblicos o litúrgicos producían una actitud pacífica en el niño y despertaban en él un interés especial por utilizar ciertos materiales una y otra vez. Cuando un tema o material producía este tipo de respuesta, sabían que se había nutrido una necesidad vital en el niño. El material que probaba su valor al comprometer el interés del niño y su aptitud para llevarlo a la oración y a la meditación se mantenía, si no se descartaba. Hasta el día de hoy, este proceso continúa, y cada maestro ha de ser capaz de reconocer este proceso en su aula con los niños, no solo en la educación religiosa, sino en cualquier otro campo.

La catequesis del Buen Pastor, creada en Roma en 1954, se extiende hacia América en los años 70 (México, EE. UU., Argentina, etc.) donde experimenta un gran crecimiento y apoyo de las autoridades eclesiásticas. En 1996 se forma el Consejo Internacional de la Catequesis del Buen Pastor (Consiglio Internazionale) en Roma, constituido por personas que representan los diferentes países en donde la catequesis lleva varios años establecida y donde se han formado ya sus respectivas Asociaciones Nacionales. En el año 2007, las Misioneras de la Caridad (fundadas por la M. Teresa de Calcuta) empiezan a formarse en el método y lo aplican en sus catequesis infantiles, encontrando en él una catequesis contemplativa, diferente a cualquier otro método.

Atrium en la acualidad

En el año 2004, la Institució Familiar d’Educació, con sede en Barcelona, busca un proyecto de educación en la fe propio de la etapa infantil para desarrollarlo en sus colegios. Tras un periodo de investigación y evaluación de distintas propuestas, algunas personas van a Virginia, EE. UU., a la Parroquia de St. Catherine en Great Falls, VA. con el fin de formarse en la Catequesis del Buen Pastor. Durante 4 años se realizan distintas propuestas de aplicación del método a los colegios y se va adquiriendo poco a poco el material necesario para las presentaciones. En el año 2009 se realiza un curso en La Farga en Sant Cugat del Vallés para maestras de infantil de todos los colegios de Institució Familiar sobre la Catequesis del Buen Pastor. Algunas madres del colegio son invitadas a participar. Este mismo año, se crea un grupo de trabajo de 6 personas (madres y profesoras) que aportan distintas visiones al proyecto, y comienzan a escribirse los textos definitivos de las guías didácticas que componen este curso. Paralelamente, se comienza un grupo piloto de 10 niños de 3 años que comienzan la catequesis en un aula, casi vacía, que poco a poco va tomando forma y permite a las maestras aprender la nueva metodología de trabajo. En el curso siguiente se implantó la versión definitiva del método Atrium de forma general en el nivel de primero de Infantil en todos los colegios de Institució, en Barcelona, Tarragona, Girona, Lleida y Baleares.

Método Atrium: Preparación a la vida de la iglesia

En el año 2023, se comienza el primer curso on-line y talleres semipresenciales, con la intención de dar a conocer esta metodología a nuevos maestros y centros interesados en la formación espiritual de los más pequeños. Atrium no es únicamente una metodología pedagógica, es un camino de fe para todos los que participan en él.

Atrium es una metodología pedagógica y un camino de fe para los que participan en él, ofreciendo una experiencia transformadora

Método Atrium: Qué aprendo en Atrium

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2025-02-04T09:01:17+00:00
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