La pandemia de la Covid-19 evidencia las desigualdades en educación

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24 February 2021

El informe GEM 2020 lucha por conseguir la inclusión en la educación del presente y futuro: todos y todas sin excepción

Por Maria Latre

El mundo es cambiante y se enfrenta constantemente a desafíos considerables: innovaciones tecnológicas, cambio climático, conflictos sociales… Todos ellos agravan más las desigualdades y marcarán un antes y un después en nuestra sociedad. La pandemia de la COVID-19 ha evidenciado aún más estas desigualdades y la fragilidad del mundo en que vivimos. Tal y como la historia nos ha enseñado, las crisis sanitarias pueden excluir a numerosas partes de la población; en particular a las niñas más pobres; que en la mayoría de los casos no siguen aprendiendo y abandonan los estudios.

Es por ello por lo que Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO, expresa la importancia de convertir la educación en un derecho universal y una realidad para todos:

Tenemos la responsabilidad colectiva de apoyar a los más vulnerables y desfavorecidos, contribuyendo a subsanar las brechas sociales persistentes que amenazan nuestra humanidad común.

Cada año, la UNESCO publica el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo (Informe GEM), en cumplimiento de su mandato de supervisar el progreso en la consecución de las metas educativas en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 aprobada por las naciones Unidas en el año 2015.

El informe GEM 2020 tiene como objetivo que todos y todas tengan un sistema educativo más inclusivo en el presente y futuro

Los mensajes del informe GEM 2020 sobre la inclusión en la educación son estremecedores; y es que advierte que las oportunidades de educación siguen estando distribuidas de manera desigual y las barreras para acceder a una educación de calidad son muy altas.

Según este informe, aún antes de la COVID-19, uno de cada cinco niños, adolescentes y jóvenes estaba totalmente excluido de la educación. La marginación dentro de las aulas es real debido a la estigmatización, los estereotipos y la discriminación. Además, alrededor de un 90% de la población escolar se ha visto afectada por los cierres de escuelas provocados por la COVID-19: El mundo se encuentra en medio del trastorno más inaudito de la historia de la educación.

El informe GEM advierte que las oportunidades de educación estan distribuidas de manera desigual y hay muchas barreras para acceder a una educación de calidad

El informe profundiza acerca de las causas de las diferentes maneras de exclusión y qué hacer al respecto. Pretende conseguir mediante datos y consejos prácticos, cómo prepararnos para sociedades igualitarias en el futuro, ya que actualmente hay una gran brecha que impide una educación plenamente inclusiva.

GEM 2020 hace un llamamiento a acopiar mejores datos, sin los cuales no podemos entender o medir el verdadero alcance del problema. Hace un llamamiento a que las políticas públicas sean mucho más inclusivas, basándonos en ejemplos de políticas eficaces en la actualidad, y como hemos visto que son capaces de hacer los gobiernos tratándose de la COVID-19.

Helen Clark, Presidenta del Consejo Consultivo del Informe GEM afirma que los sistemas educativos son tan inclusivos como sus creadores los hacen. Estos mismos sistemas pueden crear desventajas en el momento que no priorizan las necesidades de las personas. Y es que la inclusión en educación se basa en velar por cada uno de los alumnos, para que se sientan valorados, respetados y con sentimiento de pertenencia. Audrey zoulay concluye:

Es indispensable avanzar hacia una educación más inclusiva si queremos estar a la altura de los desafíos de nuestro tiempo. Quedarse de brazos cruzados no es una opción.

El informe pretende conseguir prepararnos para sociedades igualitarias en el futuro, ya que hay una gran brecha que impide una educación inclusiva

¿Cómo conseguir una educación inclusiva en el presente y en el futuro?

Incluir a todo el alumnado sin excepciones no solo produce mejores en el ámbito académico, sino también en el social y emocional: la autoestima y la aceptación por parte de los compañeros. La inclusión de alumnos diversos puede prevenir la estigmatización, los estereotipos y la discriminación.

Todo ello se produce si las aulas y escuelas cuentan con recursos para poder adaptar planes de estudio, formar a docentes, elaborar materiales apropiados y lograr una educación accesible.

No puede lograrse la inclusión si se considera un inconveniente o si las personas están convencidas de que los niveles de capacidad de los educandos son algo fijo. Los sistemas educativos deben responder a las necesidades de todos los educandos y es clave considerar la diversidad del alumnado como una oportunidad, no como un problema: Todos sin excepción: la diversidad de los educandos es una fuerza que hay que celebrar.

El ODS 4 tiene el compromiso de conseguir una educación inclusiva, equitativa y de calidad y oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos. El informe GEM 2020 da 10 recomendaciones que tienen en cuenta los obstáculos, el alcance de la inclusión y la posibilidad de que el mundo alcance las metas de 2030 en el plazo previsto.

Incluir a todo el alumnado sin excepciones produce mejoras en el ámbito académico,  social y emocional
1. Mejorar la comprensión de la educación inclusiva

Según el informe:

Si bien el 68% de los países cuentan con una definición de la educación inclusiva en sus leyes, políticas y prácticas, solo el 57% de las definiciones comprenden múltiples grupos marginados. En el 26% de los países, la definición de educación inclusiva solo atañe a las personas con discapacidad o necesidades especiales.

Pero no es cuestión de crear un ministerio de educación inclusiva, sino de no discriminar ni rechazar a nadie. Todas las intervenciones deben ser coherentes desde la primera infancia hasta la edad adulta para facilitar el aprendizaje a lo largo de toda la vida.

2. Dirigir la financiación a los que se quedan rezagados

No hay inclusión mientras millones de personas no tengan acceso a la educación. Será necesario aplicar una financiación general para dar la oportunidad de un entorno de aprendizaje inclusivo para todos, así como financiación específica para poder hacer un seguimiento de los más rezagados lo antes posible.

3. Compartir competencias especializadas y recursos: es la única manera de mantener una transición hacia la inclusión

Las leyes del 25% de los países (pero más del 40% en Asia y en América Latina) prevén la educación de los alumnos con discapacidad en entornos aparte, el 10% en entornos integrados y el 17% en entornos inclusivos, mientras que el resto opta por combinaciones de segregación e integración.

Tal y como el informe afirma, lograr la inclusión es un problema de gestión. Se necesitan mecanismos e incentivos para que escuelas ordinarias y los entornos de educación no formal cuenten con el apoyo de competencias especializadas.

4. Participar en una consulta significativa con las comunidades y los padres: la inclusión no se puede imponer desde arriba

El papel de la escuela en este punto es clave, ya que debería dar prioridad a una interacción dentro y fuera de los muros de la escuela en la aplicación de prácticas escolares (asociaciones de padres, por ejemplo); la opinión de todos debería contar.

5. Lograr la cooperación entre los gobiernos

Los que se encargan de garantizar una educación inclusiva deben colaborar entre ellos, intercambiar la información y la elaborar programas. Además, los gobiernos centrales deben dar apoyo humano y financiero a los diferentes gobiernos locales para que éstos se encarguen de cumplir mandatos de educación inclusiva.

6. Dar voz a los agentes no gubernamentales para que respondan a las carencias: también deben cerciorarse de que su objetivo es el mismo

El Gobierno debe dialogar con las ONG para que la prestación de servicios educativos dé lugar la inclusión, cumpla las normas y se ajuste a la política nacional, y no duplique los servicios ni compita por fondos limitados. Además, el gobierno debe dar lugar a que las ONG vigilen el cumplimiento de los compromisos gubernamentales y poder defender a los excluidos de la educación.

7. Aplicar el diseño universal: lograr que los sistemas inclusivos permitan desarrollar el potencial de cada educando

Todo el alumnado debería aprender con el mismo plan de estudios; un plan de estudios que sea flexible, accesible y que reconozca la diversidad y responda a las necesidades de todos. Además, debe contarse con una evaluación formativa y los alumnos deben tener el espacio de demostrar el aprendizaje de diversas maneras. La infraestructura escolar no debería excluir a nadie y en este punto, es importante aprovechar el enorme potencial que la tecnología brinda.

8. Preparar, empoderar y motivar a la fuerza laboral de la educación: todos los docentes deben estar preparados para enseñar a todos los alumnos

Es necesario que los docentes tengan formación sobre la inclusión. Según el informe GEM,
el 25% de los profesores de 48 países de ingresos medianos y altos señalaron que les era indispensable un perfeccionamiento profesional para poder enseñar a alumnos con necesidades especiales. La inclusión no debería tratarse como un tema aparte sino como un elemento indispensable y básico de la formación docente.

9. Agrupar datos sobre y para la inclusión con atención y respeto: evitar el etiquetado estigmatizante

Se debería agrupar datos para planificar y presupuestar la educación inclusiva, así como los datos sobre la experiencia de la inclusión. Hay que tener en cuenta que el hecho de querer datos detallados no debería perjudicar a ningún alumno. Portugal tiene ahora una legislación sobre un método categórico para determinar las necesidades especiales.

10. Aprender de los compañeros: el cambio a la inclusión no es fácil

Debemos trabajar para construir un mundo colaborativo, donde el intercambio de experiencias entre docentes sea una realidad, ya sea a través de las redes, los foros nacionales o las plataformas regionales y mundiales.

*Este artículo se basa en el informe GEM 2020, disponible aquí.

Debemos trabajar para construir un mundo colaborativo, donde el intercambio de experiencias entre docentes sea una realidad

Actualmente, se está poniendo en marcha el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo de 2021 Los agentes no estatales; se trata de un documento de trabajo donde se examina en que medida el ODS 4 reconoce el papel de los agentes no estatales en el logro de las metas mundiales en materia de educación; se analizan algunos de los temas clave del debate mundial sobre los agentes no estatales; se propone un marco para el Informe de 2021; y se plantean algunas de las principales cuestiones que deberán abordarse.

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2023-03-02T10:13:05+00:00February 24th, 2021|Tags: |
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