La docencia compartida, una forma de interpretar la inclusión

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21 December 2022

Por qué es importante la docencia compartida

Por Jordi Viladrosa

La inclusión y la integración son muy distintas, pero suelen confundirse. Según la psicóloga y profesora de pedagogía inclusiva en educación secundaria, Mª Eugenia Pérez, en la mayoría de las ocasiones, ambos términos suelen utilizarse como sinónimos. Esto nos lleva a ser conscientes de las distinciones entre educación universal y educación inclusiva. Deberíamos ser especialmente conocedores de las diferencias cuando se habla de educación inclusiva en las escuelas. Destacamos algunas ideas del artículo de la misma autora para la revista Diàlegs Inclusión y progreso humano.

Mª Eugenia propone revisar a fondo nuestro sistema educativo si queremos crear verdaderamente una educación y una escuela inclusivas. Esto comienza con la necesidad de cambiar algunos criterios bastante arraigados, como es el principio de que la educación debe dirigirse principalmente a estudiantes de un perfil medio, porque este es un tipo de alumno inexistente. En un mundo globalizado como el nuestro, es indiscutible que la educación es un servicio público de primer nivel que debe dirigirse a todo el mundo, sean cuales sean sus talentos y habilidades.

ética y equidad
La educación es un servicio público de primer nivel que debe dirigirse a todo el mundo, sean cuales sean sus talentos y habilidades

Qué nos encontramos en las aulas

Muchos estudiantes llegan a las aulas de las escuelas de primaria y secundaria sin estar preparados para el tipo de trabajo que los profesores les piden que hagan. Por causas múltiples y diversas, por supuesto. Hay alumnos, por ejemplo, que están acostumbrados a que les digan qué deben hacer y cómo, y no saben cómo colaborar unos con otros. Los maestros de estos centros educativos luchan por encontrar formas de promover la inclusión en el aula. Una forma de hacerlo -no la única, naturalmente- es enseñar a los alumnos cómo trabajar juntos a partir de proyectos o de retos. Estas estrategias colaborativas les ayudan a desarrollar habilidades socioemocionales como la empatía, la paciencia y el compartir ideas y maneras de hacer. Con palabras de Pujolàs, “trabajar juntos alumnos diferentes”.

Sin embargo, es imprescindible que exista una coordinación de los métodos de enseñanza de cada escuela para asegurar que todos los estudiantes estén aprendiendo al ritmo más adecuado para cada uno de ellos. Incluir la diversidad en el aula es importante, se mire desde la perspectiva que se mire porque ayuda a resolver diversas situaciones y puede ser un soporte clave para la personalización de los aprendizajes. Es un deber de las administraciones educativas y de las organizaciones del sector proporcionar recursos al profesorado que desea hacer realidad la inclusión en sus aulas. No podemos obviar que estamos ante un concepto polifacético, que ha sido objeto de diversos debates dentro y fuera del mundo de la educación. Algunas personas afirman que si bien la inclusión puede ser un objetivo que merece la pena, no es posible con el sistema escolar actual. Muchas otras personas argumentan que la inclusión se podría conseguir a través de cambios organizativos y de los soportes necesarios en los sistemas existentes. Otros son de la opinión de que habría que abrir más escuelas públicas con programas especiales para estudiantes con necesidades específicas.

Es un deber de las administraciones educativas proporcionar recursos al profesorado que desea hacer realidad la inclusión en sus aulas

Colaboración docente

Hablar de enseñanza compartida como pilar básico de la educación inclusiva, cuando se trata de prestar una atención a la diversidad adecuada y de calidad y fomentar el trabajo en equipo, es lo mismo, afirma Mª Eugenia Pérez. Dicho esto, debe quedar claro que trabajar con dos o más profesores en el mismo espacio no es garantía de colaboración docente si no trabajan en equipo, con todo lo que esto supone.

Colaborar y comunicarse con otros miembros del equipo facilita la generación de nuevas ideas y fomenta el cambio. Un equipo cohesionado de docentes es más poderoso a la hora de proponer cambios y desarrollar soluciones innovadoras. Cuando existen metas comunes y objetivos compartidos entre el equipo, es más fácil realinear las prácticas educativas, inculcar nuevas actitudes y valores al profesorado y cambiar el enfoque de la enseñanza con propósito de mejora continua.

Cuando existen metas y objetivos comunes entre el equipo, es más fácil cambiar el enfoque de la enseñanza con propósito de mejora continua

Compartir las tareas docentes puede ser una excelente manera de fomentar la colaboración y aprender unos de otros, además de ser más eficientes en todo lo que el profesorado debe dar respuesta habitualmente:

  • Construir un buen clima de aula y la gestión de la convivencia.
  • Organizar a los alumnos para que trabajen en equipo cooperativo y favorecer la inclusión, dentro del aula ordinaria.
  • Los profesores que crean su material con tareas abiertas pueden permitir varios ajustes a través de sus blogs, repositorios, carpetas docentes, etc.

Algunas propuestas de docencia compartida

El Departamento de Educación de la Generalitat de Catalunya publicó unas orientaciones para los centros en la planificación de medidas y soportes universales, entre las que encontramos diferentes propuestas para llevar a cabo la docencia compartida:

  • Uno de los docentes da clase y el otro observa. En esta modalidad los dos docentes diseñan previamente la sesión y con las evidencias recogidas realizan el análisis de la sesión.
  • Uno de los docentes da clase y el otro hace de apoyo. Implica una planificación previa de las situaciones que pueden surgir y en las sesiones mientras un docente explica, el otro está pendiente del seguimiento del alumnado de manera más personalizada.
  • La docencia compartida en paralelo. Se divide el grupo de alumnos en dos subgrupos trabajando al mismo tiempo en el mismo espacio y siendo grupos flexibles.
  • La docencia compartida en estaciones o grupos rotativos. Una modalidad en la que trabajamos con metodologías más diversificadas en el aula con rincones, talleres, espacios, ambientes.
  • La docencia compartida con enseñanza alternativa. El grupo se divide en un gran grupo y otro de soporte más específico compartiendo el mismo espacio, siendo dos grupos abiertos y flexibles haciendo la misma tarea. Esta organización permite a los docentes tener una visión más cuidadosa del alumnado para realizar el seguimiento y el acompañamiento de cada uno de ellos y ellas. Esta modalidad requiere horas de coordinación entre los docentes y una buena gestión del aula.
  • La docencia compartida colaborativa. Se caracteriza porque los docentes comparten las actividades, la planificación, la ejecución y la evaluación, realizando la misma intervención, por tanto, de forma complementaria y sumando fortalezas.

A modo de conclusión, la implantación de la docencia compartida en un centro educativo requiere un equipo humano comprometido y ambicioso para conseguir la educación de calidad que la enseñanza compartida ha demostrado ofrecer. Los cambios necesarios para cumplir con la nueva misión de la organización son profundos y no podemos olvidar que tienen un coste. También es verdad, sin embargo, que recae en los maestros dar el primer paso, ser proactivos y cambiar su propia forma de pensar, porque se trata de avanzar y hacer lo necesario para hacer realidad en las aulas que la inclusión es no solo necesaria sino viable.

Se trata de avanzar y hacer lo necesario para hacer realidad en las aulas que la inclusión es no solo necesaria sino viable
Ver el artículo original completo de Mª Eugenia Pérez en Diàlegs Inclusión y progreso humano.
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