por David Bernal López
Competencia Digital Docente
Tal y como señala la página web del Departamento de Educación, “la competencia digital docente (CDD) es la capacidad que tienen los docentes para movilizar simultáneamente conocimientos, habilidades y actitudes, implementando las tecnologías digitales, para ejercer sus funciones y facilitar el aprendizaje del alumnado y la adquisición de su competencia digital”.
A raíz del impulso del Plan de Educación Digital de Cataluña (PEDC), los centros educativos elaboraron el pasado curso la Estrategia digital de centro (EDC) y buena parte de los docentes del territorio certificaron la competencia digital docente (CDD) a través de una formación interna de centro (FIC) que recibía su nombre. En el curso 2022-2023 se publicaron los perfiles digitales y este año el Departament ha impulsado formaciones, posgrados y cursos de especialización para acreditar los niveles A1 (Novel), A2 (Explorador), B1 (Integrador), B2 (Experto), C1 (Líder) y C2 (Pionero).
Son muchos los docentes que han optado por certificar algunos de estos perfiles digitales con la realización de formaciones de A1 a B2 que van entre las 40 y las 70 horas. Esta formación pretende evidenciar el uso y la implementación en el aula y en el centro de una serie de herramientas y procesos digitales, sobre todo en los niveles B1 y B2. Se convierte en una condición imprescindible para la certificación el poder mostrar estas evidencias de ejecución a través de capturas de pantalla, de compartir los artefactos digitales creados, videotutoriales, infografías, etc.
Esta formación pretende evidenciar el uso y la implementación en el centro de una serie de herramientas y procesos digitales
Después de observar el seguimiento de algunos grupos en formaciones de la CDD del nivel B2, me hago algunas cuestiones: ¿qué impacto tendrá la CDD en el entorno educativo?, ¿qué motiva la certificación y qué papel tiene el uso de herramientas ¿cómo ChatGPT en las certificaciones docentes y en los procesos de transformación digital de los centros?
La competencia digital docente, en mi opinión, debería servir para transformar el paradigma digital en las escuelas y permitir agilizar y optimizar procesos y hacer que otros afloren. Por ejemplo, para aliviar las agendas sobrecargadas de los docentes, podrían implementarse sistemas digitales de gestión de tareas. Acreditar la CDD debería ser no solamente un trámite, sino un pretexto para transferir prácticas a las aulas y a los claustros que impliquen procesos de cambio y mejora.
La CDD debería servir para transformar el paradigma digital en las escuelas y permitir agilizar y optimizar procesos
Certificar en CDD no debería ser una competición para ver quién tiene antes ciertos niveles como el B1 o el B2, sino que debería ir encaminada a valorarlo como una oportunidad personal y de comunidad. En este sentido, he podido observar muy buenas prácticas y aspectos positivos en algunos portafolios docentes. Hay prácticas de éxito, elaboración y muchas horas de dedicación, realizadas con mucho detalle y con impacto, implementación y ejecución en los centros; que ponen de relieve la convicción en este programa de digitalización e innovación y que esbozan un futuro optimista.
Este artículo pretende seguir fomentando el debate sobre la transformación digital del sistema educativo en nuestro país. ¿Por qué y para qué la Competencia Digital Docente?
Imagen: Mapa de referencia de la Competencia Digital Docente.
Disponible en: https://projectes.xtec.cat/digital/competencia-digital/competencia-digital-docent/mapa-interactiu-del-marc-de-la-competencia-digital-docent/
La nueva protagonista: la IAGen
Uno de los aspectos que aborda la CDD en algunas de sus áreas es el dominio de herramientas digitales para fomentar el uso en las aulas de itinerarios personalizados para el alumnado, dando respuesta así a algo tan difícil y singular como lo es la personalización del aprendizaje. Herramientas como Edpuzzle, Wakelet, Booklet, Book Creator, Flippity y Wardwall son algunos ejemplos que en sus versiones “freemium” pueden tener bastante juego a la hora de diseñar actividades capaces de convertirse en itinerarios personalizados para el alumnado.
Desde la irrupción de la inteligencia artificial, pero, concretamente la generativa (IAGen), con la más popular ChatGPT al frente, se abre un abanico infinito de posibilidades para optimizar el tiempo docente en torno a la creación de actividades de distinto orden cognitivo para dar respuesta a la variabilidad del alumnado. Sin duda, estos nuevos paradigmas también van ligados a la consolidación de la Competencia Digital Docente en los centros educativos,donde deberá debatirse a fondo qué uso y qué encaje tiene la IAGen dentro de nuestro marco educativo.
En los centros educativos deberá debatirse a fondo qué uso y qué encaje tiene la IAGen dentro de nuestro marco educativo
Después de escuchar la voz crítica de los docentes sobre el uso que el alumnado hace de las inteligencias artificiales, es sorprendente ver cómo algunos de estos caen en la misma trampa, llevando a cabo algunas tareas de la formación haciendo un mal uso de los sistemas generativos de inteligencia artificial (IAGen) al estilo de ChatGPT o similares. La pregunta que deberíamos hacernos es si esta certificación conseguirá movilizar las acciones de los docentes en prácticas efectivas, eficientes y responsables o simplemente será un trámite más. Habría que analizar más a fondo los riesgos del uso excesivo de IA como ChatGPT en este proceso de certificación. Más que juzgar su utilización, habría que evaluar sus limitaciones, como la falta de pensamiento crítico y creatividad, que podrían afectar a una verdadera transformación educativa e, incluso, a una posible “estandardización” por parte de las soluciones que ofrecen las herramientas de IA.
Esta certificación debe conseguir que las prácticas de los docentes sean efectivas, eficientes y responsables
Un medio para el aprendizaje
El desarrollo de la Competencia Digital debe ser el medio para encontrar formas de ayudar al alumnado a aprender con mayor rapidez (es decir, que el proceso de aprendizaje sea eficaz), más cosas (es decir, que el proceso de aprendizaje sea más efectivo) y de forma más entretenida (es decir, que el proceso de aprendizaje sea más agradable), siempre que la consecución de cualquiera de los tres objetivos no vaya en detrimento de los otros dos. Así pues, la CD también debe girar en torno a estas tres E del aprendizaje: eficaz, efectivo y entretenido (Bruyckere, Kirschner y Hulshof, 2015). ¡Por supuesto que queremos que la lectura, la escritura, las matemáticas y las muchas otras cosas que se aprenden en la escuela tengan más de las tres E!
La puesta en práctica de la Competencia Digital por parte del alumnado no debe caer en falacias, paradigmas o estar sujeta a modas temporales y pasajeras. Durante años, se ha caído en la falsa creencia de que la CD era ofrecer dispositivos móviles al alumnado con el pretexto de que ellos mismos, gracias a los motores de búsqueda, podían acceder a toda la información o mucha —verdad, y aprender —verdad sesgada. Cabe recordar que encontrar la información no es lo mismo que aprender, conectar los puntos en los esquemas de conocimiento. Como afirmó Michale Trucano en un artículo en 2012 en el blog del Banco Mundial, dejar “hardwares” en las escuelas, con la esperanza de que haya magia, es simplemente una mala idea. Incluso Bill Gates resumió su punto de vista sobre este aspecto de la siguiente forma en una entrevista: “Solamente darle dispositivos a la gente tiene un historial realmente horrible” (Young, 2012).
La puesta en práctica de la CDD por parte del alumnado no debe caer en paradigmas o estar sujeta a modas temporales
A partir de estas palabras, pues, podemos concretar que utilizar, “al azar” y sin estructura, herramientas clave en educación como las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), las TAC (Tecnologías del Aprendizaje y el Conocimiento), las TEC (Tecnologías para el Emprendimiento y la Comunicación), las recién llegadas TRIP (Tecnologías de las Relaciones, la Información y Comunicación) y la reciente IAGen, no siempre tiene un éxito perdurable. Tal y como señala Héctor Ruiz en su reciente libro Edumitos (2023), el debate dentro de los claustros debería centrarse más bien en cómo integrar la tecnología en las aulas adecuadamente para garantizar la competencia digital y en cómo aprovecharla de tal forma que proporcione un valor añadido en los procesos de enseñanza-aprendizaje.
Elementos como la formación del profesorado, el número de alumnos y un material didáctico docente también debe formar parte de la ecuación para desarrollar la Competencia Digital en el alumnado.
Un material didáctico docente también debe formar parte de la ecuación para desarrollar la CD en el alumnado
El impacto esperado
En el aspecto digital, la escuela también debe acompañar a la sociedad y en este sentido, en los centros educativos debemos garantizar formar en habilidades digitales fundamentales para entender cómo funciona el entorno digital e identificar los grandes dilemas y desafíos que genera el uso de internet o la inteligencia artificial. Según la UNESCO (2021), estas habilidades deben girar en torno a:
- Explorar el significado de privacidad, identidad y huella digital.
- Analizar, evaluar y seleccionar la información que circula en Internet, para reconocer su confianza y relevancia.
- Comprender el funcionamiento de los algoritmos y cómo inciden en la vida diaria.
- Comunicar al universo digital, conectar y colaborar con otros, interactuar con comunidades y redes virtuales.
- Crear contenidos haciendo uso eficiente y empático del lenguaje digital.
- Utilizar Internet para la participación y resolución de problemas.
La transferencia entre estas habilidades y el aprendizaje del alumnado puede suponer fortalecer y reforzar el pensamiento crítico y la creatividad. El medio rara vez influye en la enseñanza, en el aprendizaje y en la educación, y es improbable que un único medio sea el mejor para todas las situaciones. Como docentes críticos y reflexivos, pues, debemos tomar las oportunidades que nos ofrece el despliegue de la CD para optimizar procesos, tanto de enseñanza-aprendizaje como de gestión y comunicación entre el claustro y centros educativos.
La Competencia Digital Docente, por tanto, requiere, como prácticamente todo en educación: criterio, paciencia y consenso.
Referencias bibliográficas
Bruyckere, P., Kirschner, P.A., Hulshof, C.D. (2015). “Urban Myths About Learning And Education”. Academic Press.
Morduchowicz, Roxana (2021). “Competencias y habilidades digitales”. UNESCO. Consultado el 31 de marzo de 2024. Disponible en: https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000380113.locale=es
Ruiz, H. (2023). “Edumitos. Ideas sobre el aprendizaje sin respaldo científico”. International Science Teaching Foundation.
Trucano, M. (2012). “Evaluación experimental del programa “Una laptop por niño” en Perú”. Consultado el 28 de marzo de 2024. Disponible en: https://blogs.worldbank.org/edutech/olpc-peru2.
Vuorikari, R., Kluzer, S. and Punie, Y., “DigComp 2.2: The Digital Competence Framework for Citizens – With new examples of knowledge, skills and attitudes”, EUR 31006 EN, Publications Office of the European Union, Luxembourg, 2022, ISBN 978-92-76-48883-5, doi: 10.2760/490274, JRC128415.
VV.AA. (2022). “Marc de referència de la competència digital docent”. Generalitat de Catalunya, Departament Educació. Consultado el 22 de marzo de 2024. Disponible en: https://educacio.gencat.cat/web/.content/home/departament/publicacions/colleccions/pla-educacio-digital/marc-referencia-competencia-digital-docent/marc-referencia-cdd.pdf
VV.AA. (2020). “Pla d’Educació Digital de Catalunya”. Generalitat de Catalunya. Direcció general d’Innovació, Recerca i Cultura Digital. Consultado el 2 de abril de 2024. Disponible en: https://educacio.gencat.cat/ca/departament/linies-estrategiques/pla-educacio-digital/index.html
Young, J. R. (2012, 25 de juny). “A Conversation With Bill Gates About the Future of Higher Education”. Chronicle. Consultado el 26 de marzo de 2024. Disponible en: https://www.chronicle.com/article/a-conversation-with-bill-gates-about-the-future-of-higher-education/
Más información en:
Competencia digital. Departamento de Educación. Disponible en: https://projectes.xtec.cat/digital/competencia-digital/