por Jordi Viladrosa i Clua
En la actualidad, la expresión oral es una herramienta esencial para la comunicación en cualquier ámbito de la vida. En educación, es especialmente importante que los alumnos de la ESO y el bachillerato desarrollen esta competencia, ya que les permitirá expresarse con claridad, eficacia y seguridad en diferentes situaciones comunicativas con mayor o menor grado de formalidad.
Gracias a la expresión oral se aprende a participar en el aula, exponer trabajos, defender ideas y puntos de vista y resolver problemas de forma colaborativa
En este artículo se proponen una serie de consejos para preparar un discurso oral eficaz. Tendremos en cuenta los siguientes aspectos: estructura, argumentación, creatividad, lenguaje, lenguaje no verbal, espacio y tiempo e imagen personal, que coinciden con los criterios de realización de la rúbrica utilizada para valorar los discursos de los estudiantes que participan año tras año en el Torneo de Discurso TEDIS, organizado por el Centre d’Estudis Impuls Educació.
Elementos de un discurso
De manera breve, se exponen a continuación las características de cada uno de los elementos de un discurso oral.
Estructura
El primer paso para preparar un discurso oral es definir su estructura. Debe ser clara y concisa, y ha de permitir al orador organizar sus ideas de forma lógica. Una estructura típica para un discurso oral consta de los siguientes elementos:
Introducción: el orador debe presentar el tema y captar la atención del público.
Cuerpo: quien expone debe desarrollar el tema, presentando los argumentos y las pruebas que lo sustentan.
Conclusión: es donde deben resumirse las ideas principales y dejar una impresión positiva en el público.
Argumentación
Existen diferentes tipos de argumentos, como los argumentos de hecho, los argumentos de autoridad, los argumentos de analogía o los argumentos de causalidad. El orador debe elegir el que sea más adecuado para su discurso.
Los argumentos son el núcleo de cualquier discurso oral. Deben ser sólidos y convincentes, y deben apoyarse en pruebas
Creatividad
Este es un elemento importante, ya que de ello depende que el discurso sea más atractivo y memorable para el público. Entre los recursos que podemos utilizar para añadir creatividad, tenemos el uso de imágenes, metáforas o anécdotas. También se puede utilizar el humor o el suspense para mantener la atención del público.
Lenguaje
Se aconseja utilizar un lenguaje claro, conciso y adecuado al público al que se dirige la exposición. A veces será mejor evitar el empleo de un lenguaje demasiado técnico o especializado, aunque otras veces esto será un elemento necesario. En ambos casos debe procurarse una pronunciación clara y comprensible.
Lenguaje no verbal
El lenguaje no verbal es tan valioso como el lenguaje verbal. El expositor debe mantener una postura erguida y una mirada segura, y debe utilizar gestos y expresiones faciales que apoyen sus palabras con naturalidad, sin perder el contacto visual con el público.
El orador debe familiarizarse con el espacio en el que va a pronunciar su discurso
Espacio y tiempo
El orador debe ajustar su tono de voz y sus movimientos al tamaño de la sala. Es importante también respetar el tiempo asignado.
Imagen personal
La imagen personal tiene un componente subjetivo que hay que controlar porque puede influir en el éxito de una exposición oral. El orador debe vestirse de forma adecuada para la ocasión, y debe ser consciente de que se trata de una herramienta de comunicación relevante.
Consejos para profesores
Para ello será primordial, por ejemplo:
Ofrecer oportunidades de práctica: Los alumnos deben tener la oportunidad de practicar sus exposiciones orales en diferentes contextos de manera planificada y sistemática. Esto les ayudará a desarrollar su confianza y a mejorar su capacidad de improvisación. Esto implica que deben estudiar el tema que van a exponer, practicar su discurso y ensayar su presentación.
Preparar a los alumnos para pronunciar un discurso oral o llevar a cabo una exposición requiere método, paciencia y práctica
Ofrecer feedback: Los profesores deben ofrecer a sus alumnos un feedback constructivo y orientado al aprendizaje. Puede hacerse individualmente o con consejos dirigidos a todo el grupo.
Crear un clima de confianza: Los alumnos deben sentirse cómodos a la hora de hablar en público. Para ello, los profesores pueden fomentar la participación de los alumnos en un ambiente de respeto.
Ejemplo práctico
Imaginemos que un grupo de alumnos de 4º de la ESO tiene que defender un posicionamiento personal sobre el impacto del cambio climático en el planeta. Los alumnos deben preparar un discurso oral de 5 minutos, pongamos por caso, en la que deben exponer las principales ideas y argumentos sobre esta cuestión.
Investigar el tema para recopilar información sobre los principales datos y argumentos sería el primer paso
Además, sugerimos seguir los siguientes pasos:
Organizar la información que han recopilado, de manera que el discurso sea claro y conciso de acuerdo con las normas o bases.
Escribir un guion que les ayude a organizar sus ideas y a controlar el tiempo.
Practicar el discurso en voz alta, frente a un espejo o ante un amigo o familiar, e incluso grabarlo para mirarlo más tarde para identificar posibles errores y mejorar la claridad y la precisión del lenguaje.
En cuanto a la estructura de su exposición, los alumnos pueden basarse en las tres partes clásicas:
Introducción: deben presentar el tema de la exposición y plantear la tesis que van a defender.
Desarrollo: deben exponer los principales datos y argumentos que apoyan su planteamiento.
Conclusión: presentar un resumen de las ideas principales de su exposición y reafirmar su razonamiento o tesis.