El Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA)

Por Victòria Gómez Serés

Todo profesor tiene en su imaginario aquellos alumnos que por diferentes motivos se han ido perdiendo a lo largo de su escolarización, aquellos ojos tristes y a la vez inquisitivos que te van mostrando que no te entienden, que no saben qué tienen que hacer o bien que no saben cómo expresar aquello que les pides. Aun así, cada vez más la mayor parte de la comunidad educativa de nuestro país ha interiorizado el discurso de la educación inclusiva y la educación para todos.

La Ley 14/2010, del 27 de mayo, de los derechos y las oportunidades en la infancia y la adolescencia, en concordancia con la Ley de educación, parte del principio que se trata de una responsabilidad de toda la ciudadanía y de todos los poderes públicos y regula los derechos y las medidas de protección para los niños y adolescentes, prestando atención a los más vulnerables y a los que encuentran limitaciones o barreras para el desarrollo o la participación.

El articulado de la Ley de educación recoge que la atención educativa de todo el alumnado se rige por el principio de inclusión, y se definen los criterios de organización pedagógica que tienen que facilitar la atención educativa de todos los alumnos y, en particular, de aquellos que pueden encontrar más barreras en el aprendizaje y la participación.

Por lo tanto la idea de diversidad en una agrupación humana es la norma y no la excepción, en especial en el mundo de la educación. Así pues, todos tenemos, o tenemos que tener, claro que los alumnos son varios en multitud de aspectos. Son varios físicamente, lo son también por su origen familiar, socioeconómico y cultural, también respecto a su lengua materna, etnia o religión. En definitiva podemos decir que existe un sin fin de diversidades, hecho que evidentemente se ve reflejado en el modo en que cada alumno aprende.

La diversidad en el aprendizaje se debe además del que ya hemos mencionado en la estructura del cerebro y en su funcionamiento. A partir de los últimos adelantos neurocientíficos sabemos que no hay dos cerebros iguales a pesar de que todos compartimos una estructura similar en cuanto a las regiones cerebrales especializadas en diferentes tareas, pero nos diferenciamos en la cantidad de espacio de cada una de estas zonas así como en las zonas que activamos en las tareas de aprendizaje. Esta variabilidad cerebral determina los diferentes modas según los cuales los alumnos acceden al aprendizaje, como lo pueden expresar así cómo se motivan en su aprendizaje.

Dar respuesta a esta diversidad es la base para garantizar la equidad educativa y asegurar que cada alumno pueda aprender según su propio estilo; pero todos tenemos experiencia y esto es difícil sino imposible en un aula ordinaria con una enseñanza tradicional.

Una posible respuesta la encontramos en el enfoque denominado Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA), desarrollado por el Center for Applied Special Technology (Centro de Tecnología Especial Aplicada, CAST).

El enfoque DUA pone el foco de atención en el diseño del currículum escolar para explicar por qué ciertos alumnos no consiguen los aprendizajes previstos, es decir trabajamos en muchos casos con un currículum diseñado para un alumno imaginario, medio, que en realidad no existe; dicho de otro modo “café para todos” lo cual provoca que para una minoría o no tanta minoría los objetivos sea inabarcables como afirman los miembros de los CAST: “(…) las barreras para el aprendizaje no son, de hecho, inherentes a las capacidades de los alumnos, sino que surgen de su interacción con métodos y materias inflexibles” (Rose y Meyer, 2002).

Como es sabido, el Diseño Universal (LLEVA) no es un concepto propio del mundo educativo sino que surge del ámbito arquitectónico en la década de los años 70. Este movimiento tiene como objetivo crear entornos físicos y herramientas que puedan ser utilizadas por el mayor número de personas posibles. Un clásico ejemplo de Diseño Universal son los vados de las aceras. Estos fueron diseñados en un principio para personas usuarias de sillas de ruedas, pero el tiempo ha demostrado que son utilizados por muchos tipos de personas diariamente, desde personas con carros de compra a padres empujando cochecitos de niños o jóvenes en bicicleta o monopatín o bien utilizan el vado simplemente porque se los apetece. Con el paso del tiempo se ha llegado a comprender que el aprendizaje implica un desafío concreto en una área cerebral concreta y para que esto no pase tenemos que eliminar las barreras innecesarias sin eliminar los desafíos necesarios. Por lo tanto, los principios del DUA no se focalizan en el acceso físico en el aula sino que se centran en el acceso a todos los aspectos del aprendizaje.

El DUA tiene su origen en las investigaciones llevadas a cabo por el centro CAST en la década de los 90. Sus fundadores son David H. Rose (neuropsicólogo del desarrollo) y Anna Meyer (experta en educación, psicología clínica y diseño gráfico) lo cuales justamente con otros investigadores han fundamentado un marco teórico que recoge los últimos adelantos en neurociencia aplicada al aprendizaje, investigación educativa y tecnologías y medios digitales.

Tabla 1: Configuración del DUA. Elaboración propia basada en Rose y Meyer (2002)

Hay tres principios fundamentales basados en la investigación neurocientífica que guían el DUA; estos son:

1. PRINCIPIO I: Proporcionar múltiples maneras de representación de la información y los conocimientos (Los “QUÉ” del aprendizaje). Los alumnos difieren en la manera como perciben y comprenden la información que se los presenta, por este motivo proporcionar múltiples opciones de representación es esencial.
2. PRINCIPIO II: Proporcionar múltiples formas de expresión del aprendizaje
   (Los “CÓMO” del aprendizaje) dado que cada persona tiene sus propias habilidades estratégicas y organizativas para expresar lo que sabe, así pues hay que proveer de opciones para la acción y la expresión.
3. PRINCIPIO III: Proporcionar múltiples maneras de implicación o de comprometerse (LOS “POR QUÉ” del aprendizaje) de forma que todos los alumnos puedan sentirse comprometidos y motivados en el proceso de aprendizaje. Es de todos sabido que el aprendizaje tiene que ser emocionante para que estimule la motivación personal.

Llegados a este punto podemos entender por qué los medios digitales tienen una gran importancia gracias a sus características de flexibilidad y capacidad de transformación para facilitar la tarea de individualizar el aprendizaje y poder atender la diversidad del alumnado al aula.

Esta flexibilidad propia de los medios digitales se manifiesta en cuatro ventajas en frente a los medios tradicionales (Rose y Meyer, 2002):

• Versatilidad: las tecnologías pueden almacenar la información en distintos formatos y combinarlos entre sí (audio, texto, video, imagen)
• Capacidad de transformación: Los medios digitales pueden almacenar la información separando el contenido del formato con el que se presenta (volumen, velocidad de reproducción, contraste (en caso de dificultades visuales)
• Capacidad para marcarlos: Es posible modificar el formato (medida y tipo de letra, subrayado).
• Capacidad para exponerlos en red: Los contenidos se pueden relacionar con otros contenidos cono el caso de los hipervínculos o cuando el texto tiene la opción de clicar sobre una palabra y se puede acceder directamente a su significado (diccionario).

Así pues, como afirman Rose y Meyer (2020), es imprescindible adaptar el uso de los medios digitales a las características propias de los estudiantes, a las tareas que tienen que realizar y a los diferentes tipos de aprendizaje que se pretenda desarrollar con el fin de eliminar o reducir las barreras que presentan los medios tradicionales de formato único.

Bibliografía

Alba Pastor, C. (2012). Aportaciones del Diseño Universal para el Aprendizaje y de los materiales digitales en el logro de una enseñanza accessible, en Navarro, J., Fernández, Mª T., Soto, F. J. y Tortosa F. (coords.) (2012). Respuestas flexibles en contextos educativos diversos. Murcia, Consejería de Educación, Formación y Empleo. [Consultado el 5/10/2020] https://diversidad.murciaeduca.es/publicaciones/dea2012/ponencias.html. 

CAST (Center for Applied Special Techology) (2011). Universal Design for Learning guidelines version 2.0. Wakefield, MA: Traducción al espanyol versión 2.0 (2013): Alba Pastor, C., Sánchez Hípola, P., Sánchez Serrano, J. M. Y Zubillaga del Río, A. Pautas sobre el Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA). [Consultado el 6/10/2020] https://www.educacionyfp.gob.es/dam/jcr:c8e7d35c-c3aa-483d-ba2e-68c22fad7e42/pe-n9-art04-carmen-alba.pdf

CAST (Center for Applied Special Techology) (2011). [Consultado el 13/10/2020] http://www.cast.org/about/about-cast

EDUCADUA (2013) Página web del proyecto DUALECTIC dedicada al Diseño Universal para el Aprendizaje en espanyol. [Consultado el 6/10/2020] https:// www.educadua.es

Llei 14/2010, del 27 de maig, dels drets i les oportunitats en la infància i l’adolescència. [Consultado el 7/10/2020] https://www.parlament.cat/document/nom/TL115.pdf