por Toni Gallemí
Desde Impuls Educació nos interesamos por las investigaciones a nivel internacional y tratamos de establecer conexiones con expertos de todo el mundo. Consideramos imprescindible, como centro de investigación y divulgación, tener en cuenta la opinión y la experiencia de estos profesionales; cuya visión nos aporta siempre nuevas perspectivas y modos de entender este mundo tan apasionante de la educación.
Con John Hattie tuvimos la oportunidad de tener una conversación, en la que surgieron temas tan diversos como esenciales en el mundo educativo. Al hablar con él, le preguntamos sobre el impacto que tienen los profesores en sus alumnos; así como el papel que juegan los padres en su desarrollo académico; y qué claves considera él que constituyen a un gran docente. En este artículo recogemos parte de lo que hablamos con Hattie en la entrevista que le realizamos; podéis disponer de la versión completa de la misma, en el ejemplar 5 de la revista Diàlegs: “Formación del profesorado”.
Una enseñanza de calidad desde la perspectiva del profesorado
Hattie considera que hay una variable que afecta más de lo que puede parecer. Se trata de la variable del impacto de los profesores en sus alumnos. Hattie defiende que son ellos los que pueden causar el mayor efecto en una escuela. Por ello resulta tan importante analizarla. Como escuela, resulta imprescindible saber hasta qué punto impacta la forma de enseñar que sus profesores tienen en su alumnado; analizar cómo es este impacto y hasta dónde llega.
Los directores de los centros deben tener el valor de identificar a los profesores que tienen un gran impacto
De este modo, saben en torno a qué personas concretas pueden formar una coalición, invitando a los demás profesores a aprender de ellos, a seguir parte de su ejemplo. Hattie pretende, así también, que los profesores se evalúen crítica y constructivamente entre sí. Este punto es clave para él, en tanto que considera que marca la diferencia en muchas escuelas potentes.
Hattie nos habló de otro factor que se ha tenido en cuenta en estudios recientes, este es el número de alumnos por aula. Se ha tratado de evidenciar científicamente, hasta qué punto influye el número de alumnos que hay en un aula, en el desarrollo académico de la misma. En un primer momento, se consideraba que a menos alumnos, mayor concentración y mejor rendimiento. Sin embargo, ¿es esto del todo así?
Muchos estudios coinciden en que el tamaño de las clases tiene un efecto realmente bajo en la enseñanza
El factor que realmente influye, nos contaba Hattie, no es tanto el número de alumnos que haya por aula, sino más bien si los profesores cambian o no el modo en que enseñan dependiendo de este número de alumnos. Es decir, si se enseña de la misma forma teniendo 20 alumnos o teniendo 40, el efecto de la enseñanza apenas variará. Sin embargo, muchos otros argumentan que reducir el tamaño de la clase, equivale a reducir la carga de trabajo. Pero esto no siempre es así. Respecto a este tema, Hattie nos propuso un ejemplo. Si, como profesores, tuviésemos la oportunidad, en una clase de 20 alumnos, de expulsar a 10 de ellos al azar; o, por el contrario, pudiésemos expulsar solo a 5, pero escogidos por nosotros, ¿qué opción elegiríamos? Probablemente la última. Esto es indicativo en tanto en que no se trata exclusivamente del número de estudiantes, como del modo en que ellos se comportan; algo en lo que influye sobremanera el modo en que sus profesores enseñan.
Puntos claves para crear un gran docente
Hay dos factores clave que Hattie considera que caracterizan a un gran docente. Por un lado, está el de tener la habilidad de ponerse en el lugar de otros profesores y comprender su punto de vista. Por otro lado, el de colocarse en la perspectiva de sus alumnos y tratar de evaluar las cosas desde su mirada.
El mayor efecto en los alumnos se consigue cuando los profesores están dispuestos a trabajar juntos para evaluar su impacto
Los alumnos necesitan saberse y sentirse comprendidos por sus profesores. Deben saber que aprender supone un gran esfuerzo. Aprender es cometer muchos errores.
Los profesores que crean en sus aulas un clima de seguridad, que conocen a sus alumnos y la disposición de estos para asumir retos; pueden, entonces, escuchar cómo sus alumnos piensan en voz alta y, así, seguir su proceso de aprendizaje.
Resulta que el trabajo conjunto del equipo docente, junto con el liderazgo pedagógico de la dirección, impactan de forma relevante en el rendimiento escolar de los alumnos. Hattie expresa que aquí no se trata de hablar de la enseñanza en abstracto. Se trata, más bien, de hablar del impacto que puede lograrse en la enseñanza.
Es necesario que los profesores que generan un gran impacto, sean capaces de hacerse oír
Esto es importante también para los alumnos. Ellos no tienen la capacidad, por sí mismos, de saber de forma exacta si están o no están progresando adecuadamente. Es necesario, por ello, que, como profesores, informemos a nuestros estudiantes de su avance hacia el logro. Algo que no se reduce exclusivamente a sus notas.
Infografía Impuls Educació: “Docentes con efecto impacto. 6 claves según John Hattie.”
El papel que juegan los padres
Para finalizar, queríamos destacar lo que Hattie nos transmitió acerca de la influencia que pueden provocar los padres en el rendimiento de sus hijos. Resulta que gran parte de lo que hace que este rendimiento sea excelente, depende de los padres.
Las expectativas de los padres es la variable familiar más poderosa de todas y es lo que hace que el rendimiento sea excelente
Y, ¿en qué influyen las expectativas? Resulta que lo que se espera de un alumno muy a menudo termina determinando su comportamiento. No es tanto que los padres sean los primeros maestros, sino que, más bien, son los primeros aprendices. Y es que los niños imitan el modo en que sus padres aprenden. Los casos pueden ser muy variados. Desde aquellos padres incapaces de afrontar el error, hasta los que no pueden tolerar el fracaso; o, por lo contrario, los padres que se esfuerzan siempre al 100%.
El deseo que mueve a Hattie es el de que se le conozca como la persona que cambió las preguntas. La que pasó de “¿qué funciona?”, a “¿qué funciona mejor?” Del mismo modo, le gustaría que se le recordase como la persona que se centró en “cómo los estudiantes están recibiendo” y no tanto en “cómo los profesores están dando feedback”. Y es que es todo esto lo que considera que hace que una escuela tenga una enseñanza con impacto; lo que hace que los alumnos tengan un rendimiento excelente; lo que forma a grandes docentes.
Resumen de las ideas clave de la entrevista con John Hattie
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