La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solo la ausencia de afecciones o enfermedades. OMS
Hablar de enfermedad no siempre es un tema fácil porque cualquier situación de falta de salud provoca una serie de trastornos a nivel parcial o global en la persona, pero tratar la enfermedad desde la infancia se hace todavía más doloroso.
Estamos en un mundo donde parece que tener salud es lo cotidiano y que únicamente al enfermar un familiar, un amigo o nosotros mismos, tomamos conciencia de las necesidades y carencias que sufrimos por la condición de estar enfermos.
Un proceso de enfermedad aguda o crónica, en las etapas infantojuveniles comporta modificaciones en la vida del niño/a o joven y de sus familias que derivan en mecanismos de defensa y cambios de actitud, pudiéndose producir una rotura en la estabilidad y el equilibrio emocional. En estos procesos adversos, es necesario incorporar estados de normalidad en la medida de lo posible, aportando herramientas que garanticen cubrir necesidades vitales, emocionales, afectivas y educativas en el espacio hospitalario, en caso de ingreso o en una atención domiciliaria.
En los procesos adversos de enfermedades agudas es importante aportar herramientas que garanticen cubrir necesidades vitales, emocionales, afectivas y educativas en el espacio hospitalario
Pedagogía hospitalaria, una herramienta útil
Desde el inicio de la enfermedad y el consecuente ingreso hospitalario, el niño/a o joven puede vivir una situación de estrés, agravada por la angustia y el temor de los padres al posible diagnóstico y el consecuente tratamiento. Para tratar esta inquietud el equipo multidisciplinar del hospital debe trabajar de manera conjunta para contribuir a mejorar la calidad de las personas o grupos afectados. La pedagogía hospitalaria es una herramienta que favorece tratamientos que ayudan a la recuperación, a la paliación o en su defecto, al consuelo en momentos de adversidades de salud o duelos.
La pedagogía hospitalaria es una herramienta que favorece tratamientos que ayudan a la recuperación, paliación o consuelo en momentos de adversidades
En la actualidad, el Aula Hospitalaria Dr. Antoni Cambrodí del Hospital Universitario Arnau de Vilanova de Lleida (HUAVLL) cumple 21 años desde su creación pionera. El Aula, dedicada a los menores que necesitan ser ingresados en el hospital, parte de una iniciativa conjunta entre el departamento de Salud y el departamento de Educación de la Generalitat de Catalunya. En ella se apuesta por la salud integral, lugar donde la educación adquiere dimensión normalizadora.
El término “aula hospitalaria” es el sitio donde se realiza la atención educativa, no es un área en concreto, ya que hace referencia a la ubicación del recurso dentro del hospital, siendo el espacio donde se desarrolla la actividad -ya sea en la propia sala como en las habitaciones o en las cámaras de aislamiento-. Está dirigida a todo el alumnado en edad escolar obligatoria que esté hospitalizado. Dadas las características del HUAVLL, esta aula hospitalaria atiende Educación Infantil, Primaria y Secundaria, y no excluye en ningún caso a alumnos/as de enseñanzas postobligatorias si manifiestan interés en participar.
Aulas hospitalarias, un espacio de inclusión
Nuestro ideario educativo apuesta por el trabajo en equipo de todos los agentes que intervienen en el proceso (personal sanitario, alumnos/as, familias y centros o servicios de referencia). Se fundamenta en la inclusión y la creación de un clima favorable que potencie la equidad. Se procura dar respuestas a la diversidad de necesidades que presentan los alumnos/as, así como el apoyo emocional individual y de grupo; para ello, se hace imprescindible el trabajo individualizado como elemento de promoción en ayuda del crecimiento global.
Nuestro ideario educativo se fundamenta en la inclusión y la creación de un clima favorable que potencie la equidad
Las aulas hospitalarias son un ejemplo de inclusión de todos nuestros alumnos/as con lo cual, es necesaria una planificación educativa conjunta acorde con los distintos niveles instrumentales, actitudinales y en consonancia con las diversas condiciones de salud.
Nuestro trabajo diario es encontrar respuestas pedagógicas y propuestas didácticas que ayuden a estimular y fomentar la participación del alumnado en su totalidad. Nuestro objetivo es facilitar un marco favorable en pro de la igualdad de oportunidades y la completa participación. Partimos de la enseñanza adaptada a los diversos niveles educativos, donde las actividades lúdicas, formativas y de orientación personal, juntamente con las estrategias psicopedagógicas específicas de intervención, crean un marco global de actuación, sin olvidar que trabajamos también conjuntamente con las familias.
Nuestro objetivo es facilitar un marco favorable en pro de la igualdad de oportunidades y la completa participación
En la actualidad, la aplicación de las tecnologías de la información y la comunicación nos ayudan a los docentes a mantener altos niveles de interrelación con el centro de origen de los alumnos/as ingresados/as siendo un recurso que nos supone una ventana al mundo de los portales educativos.
Como docente, considero que es importante mantener una rutina durante el ingreso hospitalario lo más normalizada posible, donde sin dejar de ser niño/a o joven puedan seguir siendo ellos/as mismos mientras entre todos/as cuidamos de su salud. Todos los que formamos el equipo nos proponemos proyectos que van más allá de la curación física de las patologías, ya que aportamos diversas estrategias y técnicas en un entorno favorecedor y motivador en el hospital -lugar donde se ha de combinar el tratamiento sanitario con el itinerario educativo-; un espacio donde el juego, la risa, la plástica, la música, el arte… deben formar parte de la humanización de cualquier centro hospitalario como elementos de calidad de vida.
No se debe obviar que siempre y cuando las condiciones de salud lo permitan, el alumno/a debe continuar el currículo establecido con carácter general en el nivel correspondiente, realizando en cada caso, las oportunas modificaciones. Para ello se fomenta la conciencia de responsabilidad mediante el desarrollo de una programación individual adaptada y teniendo como referente la del curso del alumno/a convaleciente, que será proporcionada por su tutor en casos de largas estancias.
Paliar el retraso escolar en las áreas curriculares, ocasionado por la ausencia del centro de referencia durante el tiempo de hospitalización, implica fomentar la situación de continuidad en el proceso educativo elaborando programas flexibles e individualizados y estableciendo las medidas necesarias para que cada alumno/a esté en contacto con sus compañeros, tutor, centro, amigos.
Así pues, desde el aula hospitalaria se potencia el proceso de comunicación entre el centro de origen y el entorno hospitalario, mediante el uso de las tecnologías, con la intencionalidad de facilitar la estancia y la incorporación al centro de referencia en el momento en el que se produzca el final de su hospitalización. De esta manera intentamos paliar la rotura de normalidad que todo ingreso supone.
Desde el aula hospitalaria se potencia el proceso de comunicación entre el centro de origen y el entorno hospitalario, mediante el uso de las tecnologías
En definitiva, intentamos apostar por la educación integral, la equidad y la responsabilidad, ya que un hospital debe ser un centro generador de calidad de vida, un espacio donde la pedagogía y la salud trabajen de la mano para dar respuestas a las diferentes situaciones que presentan el niño/a o joven.
Toñy Castillo es doctora en pedagogía y docente en el Aula Hospitalaria Dr. Antoni Cambrodí, Hospital Universitario Arnau de Vilanova de Lleida.
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