por Jordi Viladrosa i Clua
Las tecnologías digitales forman parte de nuestros entornos profesionales, académicos y de nuestra vida cotidiana, en general. Incluso podríamos afirmar que, en algunos aspectos, condicionan el acceso a la información y la competitividad económica y del conocimiento. Por eso, en el ámbito educativo, tienen una doble función: son un objetivo y, al mismo tiempo, un medio para la adquisición de cualquier aprendizaje.
La competencia digital docente es cada vez más importante en el contexto actual de la sociedad de la información y el conocimiento. Los profesionales de la educación se enfrentan a retos constantes para integrar las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en su trabajo, pero para ello es imprescindible que dispongan de las competencias necesarias.
La formación y acreditación de la competencia digital docente se convierten, por tanto, en aspectos clave en la mejora de la calidad de la educación y en la preparación de los profesionales para los retos del futuro. En este artículo, recogemos las diferentes competencias digitales que deben dominar los docentes, las metodologías y recursos para su formación y las vías de acreditación que propone el Departamento de Educación de la Generalitat de Cataluña, por poner un ejemplo.
El futuro de la educación pasa también por la digitalización inteligente y el papel del profesorado es uno de sus factores clave. Por ello, la competencia digital docente no solo afecta a la formación de los alumnos, sino también a su integración en la sociedad de la información. Es por este motivo que unos y otros deben disponer de las competencias digitales necesarias para que todos seamos ciudadanos digitalmente competentes.
La competencia digital docente afecta a la formación de los alumnos y a su integración en la sociedad de la información
Qué es la competencia digital docente
El DigCompEdu (Marco Europeo para la Competencia Digital de los Educadores) define la competencia digital como la integración de conocimientos, destrezas, habilidades y actitudes que deben ponerse en juego simultáneamente para ejercer sus funciones, implementando las tecnologías digitales, y para resolver los problemas e imprevistos que puedan presentarse en una situación singular concreta como profesionales de la educación.
Marco de referencia de la competencia digital docente en el Estado Español
El marco de referencia español para la competencia digital docente se basa en el DigCompEdu. El DigCompEdu se estructura en seis áreas, que son cada una de las categorías en las que se organizan las competencias digitales de los docentes dentro del marco, y se centran en diferentes aspectos de sus actividades profesionales:
- Área 1: Compromiso profesional.
- Área 2: Contenidos digitales.
- Área 3: Enseñanza y aprendizaje.
- Área 4: Evaluación y retroacción.
- Área 5: Empoderamiento del alumnado.
- Área 6: Desarrollo de la competencia digital del alumnado.
Figura 1. Áreas y alcance del marco DigCompEdu ©Unión Europea (2017)
Estas seis áreas están organizadas, a su vez, en tres bloques:
- Competencias profesionales de los docentes.
- Competencias pedagógicas de los docentes.
- Competencias docentes para el desarrollo de la competencia digital del alumnado.
Estos bloques trascienden el aspecto digital de las competencias y permitirían su articulación con el proyecto educativo y organizativo del centro, con un posible marco de las competencias profesionales docentes y con el currículo del alumnado.
El objeto de este Marco es describir las competencias digitales de cualquier docente de las enseñanzas reguladas en la actual Ley Orgánica de Educación (LOMLOE) a lo largo de las diferentes etapas de su desarrollo profesional, independientemente de la materia o de la etapa o tipos de enseñanza que imparta. Tiene, por tanto, un carácter general y está estructurado a partir de las funciones que todos los docentes comparten y que están formuladas en el artículo 91 de la citada ley.
El DigCompEdu contempla un modelo de enseñanza que promueve: que todo el alumnado consiga un aprendizaje significativo, motivador y pertinente, adaptado a las necesidades y diferencias personales, y que le permita adquirir y desarrollar sus competencias de forma progresivamente autónoma trabajando en equipo con sus iguales. Un modelo que implica también un tipo de práctica docente basado en la colaboración, en el contexto de una acción coordinada en el centro, con la participación de la comunidad educativa.
Figura 2. Modelo de enseñanza y aprendizaje. Ponencia del GTTA para la actualización del MRCDD. Creative Commons BY-SA 4.0
La formación docente y su acreditación
Los docentes deberían obtener la competencia digital docente a través de la formación inicial en el grado de maestro o de otras titulaciones relacionadas con la educación. Una propuesta interesante en esta línea es la del grupo de trabajo de la Comisión Pedagógica de Prácticas de la Universitat de Girona, recogida en el documento “Propuestas para el desarrollo de la competencia digital docente en el prácticum de la formación inicial“.
Los docentes deberían obtener la competencia digital docente en la formación inicial del grado de maestro
Además, existen programas de formación continuada como el que proporciona el Departamento de Educación de la Generalitat de Cataluña a través de la Subred de la Competencia Digital Docente (CDD), un espacio de comunicación y trabajo en red para difundir el nuevo Marco competencial y promover el desarrollo de la competencia digital docente. Cada sesión está formada por un seminario web, seminarios territoriales relacionados y conversaciones en el “Nus” (un espacio virtual para compartir ideas, inquietudes y recursos entre los docentes participantes), dentro del grupo “Competencia digital docente”.
Antes de 2025 el profesorado que ejerce en Catalunya deberá formarse y acreditar su competencia digital docente. Con esta acreditación se pretende garantizar un buen uso metodológico de las tecnologías en las aulas. Es uno de los ejes del Plan de Educación Digital de Cataluña vigente desde 2020, con el objetivo de asegurar que todos los alumnos de Cataluña sean digitalmente competentes al finalizar la enseñanza obligatoria y, por tanto, puedan acreditar un primer nivel de los certificados ACTIC.
Antes de 2025 el profesorado que ejerce en Catalunya deberá formarse y acreditar su competencia digital docente
La plataforma Odissea es el aula virtual para los docentes de Cataluña. Dispone de un apartado específico de formación digital. Se ofrecen diferentes modalidades de formación (cursos, cápsulas…) con acompañamiento (tutorización, seguimiento…). Y también autoformación sin acompañamiento en distintos formatos y duraciones (aulas, cápsulas, talleres, etc.).
Previamente, se pide un diagnóstico y aplicar la herramienta Selfie para Docentes, elaborada y gestionada desde la Comisión Europea para apoyar las competencias digitales de los profesores. Esta herramienta está diseñada para ayudar a los profesores de primaria y secundaria a comprender su situación actual respecto a cómo utilizan la tecnología digital en su trabajo. Los resultados de la revisión pueden ayudar a los profesores a identificar dónde necesitan más formación y soporte y a diseñar una estrategia digital de centro.