Por Jordi Viladrosa i Clua
Definir qué entendemos por calidad educativa y qué procedimientos son los más idóneos para medir este constructo ha sido y seguirá siendo un tema de debate entre los administradores de la educación, las familias, el profesorado y todos los interesados en esta cuestión. La bibliografía es abundante y nos muestra que no existe un único enfoque global sino múltiples aspectos de una misma realidad. Lo que se procura en este artículo es dilucidar algunas constantes, indicadores o puntos clave en los que parece haber más coincidencias entre los diversos actores implicados. No en vano es este un reto para cualquier gobierno y, por extensión, para toda la sociedad.
Se afirma en la Declaración de Incheon (2015) que “la calidad de la educación supone, por lo menos, que los alumnos adquieran competencias básicas de lectura, escritura y cálculo, que serán los pilares para el aprendizaje futuro, así como para las competencias de orden superior. Para esto son indispensables, por una parte, métodos y contenidos pertinentes de enseñanza y aprendizaje que se adecúen a las necesidades de todos los educandos y sean impartidos por docentes con calificaciones, formación, remuneración y motivación adecuadas, que utilicen enfoques pedagógicos apropiados y que cuenten con el respaldo de tecnologías de la información y la comunicación (TIC) adecuadas”.
Puntos clave que considerar
Pienso que no nos costaría ponernos de acuerdo en que los siguientes aspectos son algunos de los elementos clave que podríamos tomar en consideración a la hora de determinar la calidad de un centro escolar.
Enfoque en el aprendizaje: Según el investigador australiano John Hattie, las aspiraciones que los progenitores tienen hacia el futuro del estudiante es el factor que más influye, por encima del estatus socioeconómico. Los centros escolares deben centrarse en el progreso y el aprendizaje de los estudiantes, promoviendo la enseñanza efectiva, las expectativas altas y la retroalimentación constante.
Los centros escolares promover la enseñanza efectiva, las expectativas altas y la retroalimentación constante
Participación de la comunidad: La colaboración entre escuelas, padres y la comunidad en general es esencial para crear un entorno de apoyo porque fortalece el vínculo entre la escuela y el contexto social.
Liderazgo escolar efectivo: Los líderes deben fomentar una visión compartida y desarrollar el talento del personal.
La presencia de líderes comprometidos y capacitados es fundamental para mejorar la calidad educativa
Evaluación y retroalimentación: Los sistemas de evaluación formativa y la retroalimentación regular y significativa ayudan a mejorar el rendimiento estudiantil y guiar la toma de decisiones pedagógicas.
Tecnología educativa y aprendizaje digital: Estudios recientes han investigado el impacto de la tecnología educativa en la calidad del aprendizaje, así como el desarrollo de habilidades digitales en los estudiantes y sus profesores y se está debatiendo actualmente cómo lograr una implementación efectiva de herramientas digitales en los centros escolares.
Equidad educativa: Según Melvin Ainscow, cuando se avanza en inclusión y equidad se logra un impacto en el rendimiento general. Los centros escolares deben garantizar que todos los estudiantes tengan igualdad de oportunidades para acceder a una educación de calidad, independientemente de su origen socioeconómico, género, etnia u otras características individuales.
Los centros deben asegurar que los alumnos tengan igualdad de oportunidades para acceder a una educación de calidad
Medición de la calidad de un centro educativo
Aunque cada país tiene sus propios sistemas y enfoques, hay algunos indicadores comunes que se consideran relevantes para evaluar la calidad de los centros educativos. Sin ánimo de ser exhaustivo, algunos de los más utilizados son los siguientes:
Resultados académicos: Se evalúa el rendimiento de los estudiantes en exámenes estandarizados, tasas de graduación, porcentaje de estudiantes que aprueban la EBAU/PAU y continúan estudios superiores, entre otros. Todavía no se ha generalizado el enfoque competencial que prevé la última ley de educación, la LOMLOE.
Evaluaciones externas: Las evaluaciones externas realizadas por organismos independientes o instituciones educativas proporcionan información sobre la calidad del centro, aunque se suele discutir su enfoque y la interpretación de sus resultados: pruebas de competencias básicas, el informe PISA, el estudio internacional PIRLS…
Recursos y condiciones de enseñanza: Se considera la disponibilidad de recursos educativos, infraestructuras adecuadas, acceso a tecnología, equipamiento, bibliotecas, instalaciones deportivas, laboratorios, entre otros.
Cualificación, desarrollo profesional y formación del personal docente: Se evalúa la cualificación académica y la formación continua del profesorado, así como su participación en actividades de desarrollo profesional.
Utilización de prácticas pedagógicas efectivas: Observar el uso de métodos de enseñanza respaldados por investigaciones y la implementación de enfoques pedagógicos centrados en el aprendizaje activo en un enfoque competencial.
Clima escolar y satisfacción de los estudiantes: Se tiene en cuenta la percepción de los estudiantes sobre el ambiente escolar, la relación con los docentes, el apoyo emocional, la participación en actividades extraescolares, entre otros aspectos.
Participación de los padres y la comunidad: Se considera la colaboración activa de los padres en la vida escolar, la participación en actividades, las relaciones entre la escuela y su entorno.
Inclusión y equidad: Se evalúa el enfoque inclusivo del centro educativo, la personalización de la enseñanza, la igualdad de oportunidades para todos los estudiantes y la atención a las necesidades específicas de soporte educativo.
Indicadores utilizados por el diario El Mundo
El Mundo es un medio de comunicación que lleva años publicando la lista de los 100 mejores colegios según sus propios criterios. Los indicadores que utiliza en su evaluación y que pueden variar de un año a otro tienen en cuenta los factores siguientes, entre otros:
- Los resultados académicos
- La titulación y trayectoria del profesorado
- Los recursos e instalaciones
- Las actividades complementarias y extraescolares
- La relación profesor-alumno
Es importante tener en cuenta que, cuando se elige un centro educativo, además, se deben considerar otros aspectos y otras fuentes de información para valorar su calidad educativa.
Son múltiples los factores que hay que tener en cuenta según las necesidades individuales de cada estudiante y su familia
¿Qué buscan las familias cuando han de escolarizar a sus hijos?
Antes de los plazos de matriculación que ofrecen los centros escolares y las administraciones educativas, aparecen en la prensa y en múltiples publicaciones artículos en los que se sugieren algunos factores que se deben tener en cuenta a la hora de decidirse por un centro educativo. Entre los más destacados tenemos los siguientes:
Calidad académica: Esto implica conocer los resultados académicos del colegio, la reputación del mismo y las estrategias pedagógicas utilizadas.
Ambiente escolar y clima de convivencia: Buscan un colegio que promueva relaciones positivas entre estudiantes y profesores, así como la atención a la diversidad y la promoción de valores sociales. Valoran un ambiente escolar seguro, inclusivo y respetuoso donde sus hijos se sientan cómodos y motivados para aprender.
Recursos y programas complementarios: Suelen mostrar interés en los recursos y programas complementarios que ofrece el colegio, como bibliotecas bien equipadas, laboratorios científicos, actividades extraescolares, deportes, arte, música, tecnología, entre otros. Estos recursos y programas brindan oportunidades adicionales para el desarrollo integral de los estudiantes.
Los padres valoran un profesorado cualificado y apasionado que estimule el crecimiento académico y personal
Relación entre el hogar y el colegio: Buscan un colegio que fomente una buena relación y comunicación con las familias. Les interesa estar involucrados en la educación de sus hijos e hijas y participar en la vida escolar, ya sea a través de reuniones, eventos, actividades conjuntas u otras formas de colaboración siempre y cuando las encuentren útiles para sus intereses.
Costos y accesibilidad: También tienen en cuenta la relación calidad-precio del colegio y su accesibilidad geográfica. Consideran los costos de la matrícula, si la hay, y las cuotas de las actividades complementarias y extraescolares, así como la distancia y la facilidad de transporte al colegio. Este factor se da también en los centros concertados y, en menor grado en algunos centros públicos ubicados en zonas alejadas de los centros urbanos.